El gordo C43 AMG es más lento que el Renault Mégane, ¿eh?

No es exactamente publicidad, cuando un C43 AMG es más lento que un Renault Mégane.

Sí, quién lo iba a decir. Parece que los coches son cada vez más rápidos. Los tiempos de 0-100 se acortan día a día. Y si nos fijamos en varios videos de carreras de aceleración en estos días, son los más rápidos con electropower. Ya sea totalmente eléctrico o con asistencia eléctrica.

Pero, ¿es lo mismo en las curvas? ¿Y al frenar? ¿Y con los sprints intermedios? No del todo. Por eso nos alegramos de que siga habiendo organismos que evalúan coches de todo el espectro, como Sport Auto. Estos prueban coches tanto en Nurburgring (superprueba) como en Hockenheimring (prueba). ¿Buscas coches segunda mano en España? Encuentra tu próximo coche en Crestanevada.

 

Y es en una de estas pruebas, en Hockenheim, donde podemos hacer algunas observaciones bastante interesantes. En efecto, el nuevo Mercedes-AMG C43 es más lento en Hockenheim que un Renault Mégane. Sí, el hasta ahora más rápido Mercedes-Benz Clase C no puede seguir el ritmo de un Mégane.

Más lento que la competencia

El tiempo que marcó el coche de Mercedes fue de 2:02.3. Es más de un segundo más lento que su rival más cercano, el BMW M340i xDrive. Ambos coches son considerablemente más lentos que el Renault Mégane Trophy-R, que lo hizo en menos de dos minutos.

 

Con esto, llegamos a algunas conclusiones. El C43 AMG es un concepto genial sobre el papel, pero no acaba de cuajar. @wouter fue moderadamente entusiasta en la prueba de conducción. Buen coche, tren motriz mediocre. Ahora bien, si quitan el motor eléctrico y la batería y hacen la tracción sólo en las ruedas traseras, tienes un coche más ligero. Claro, más lento en el sprint, pero luego en la pista puede ser más rápido que un Renault Mégane.

 

Así que el gordo C43 AMG es más lento: ¿es eso malo?

Por cierto, no hay razón para alarmarse. Los Renault Sport Mégane son excelentes pilotos de pista. Además, el Mégane Trophy-R es también la versión más extrema, con llantas de carbono, carenados de competición, semi-slicks y un interior despojado. Por otro lado, ese Renault tiene más de 100 CV menos y sólo tracción delantera.

El C43 AMG, por cierto, es un «sub-topper». El C63 AMG, con sus cuatro cilindros (y aún más motores eléctricos), tiene 680 CV para compensar el exceso de peso en las rectas. De todos modos, echa un vistazo a las imágenes a continuación: